Inauguran galería del CMA “Dibujos que navegan” de León Yakóv

  • Es fundamental la difusión del trabajo que realizan los alumnos: Martínez Patiño

El Centro Morelense de las Artes, mediante de la Escuela de Artes Visuales, abrió sus puertas a la exposición “Dibujos que navegan “del artista León Yakóv, quien a través del dibujo, el grabado y la pintura nos aproxima a su forma de ver el mundo y la vida.

Sonia Leticia Martínez Patiño, rectora del CMA, señaló que en la realización de esta muestra ha sido fundamental el apoyo y gestión de Gustavo Pérez Monzón, Pavel Mora y Luis Antonio Urrea; así como el respaldo de Alicia Valle y Guillermo López, padres de Leo, quienes siempre han acompañado e impulsado el trabajo creativo de su hijo.

Martínez Patiño indicó que para la Secretaría de Turismo y Cultura (STyC) es fundamental la difusión del trabajo que realizan los alumnos del CMA, por ello subrayó que la galería se ha convertido en un espacio para la manifestación de las artes de alumnos, egresados y académicos, así como de artistas independientes que encuentran en el CMA, el lugar predilecto para exponer sus creaciones.

Cabe mencionar que la curaduría estuvo a cargo de la visión de Carlos E. Palacios, quien respecto al trabajo de León Yakóv, dijo que sus dibujos han sido realizados en los cursos del CMA y en su boscosa casa de Hutizilac, donde la sensibilidad del artista, muestra obras signadas por la pureza y la poética mayor de lo sencillo. 

Durante la emotiva inauguración, donde se dieron cita alumnos, maestros y familiares del artista; Carlos E. Palacios refirió que la obra de León Yakóv privilegia la figura humana, un recurso común en la academia y en sus cursos preferidos de dibujo, con modelos al natural.

El conjunto de su obra no sólo da cuenta de la enorme laboriosidad detrás de su impulso creativo sino de la definición natural de un estilo. Sus trazos, contundentes y precisos, delinean formas muy depuradas, de una expresividad trascendente, que recuerda la elegante estética de algunas formas arcaicas.

Otro grupo de piezas abarcan todo el pliego de papel, como en el caso de la serie de autobuses, cargados de color y detalles cotidianos de mucha atención. Pero en cualquier caso, su trabajo destaca por la libertad de un trazo que en su ímpetu es capaz de definir las formas con especial sensibilidad y claridad.

Finalmente, el curador de la obra comentó que la exposición atrae por su sencillez y frescura formal, como el ejemplo del solitario sonido de la flauta en el desierto que abre estas líneas; y también por su lugar diferente, y en consecuencia auténtico, en el escenario de la visualidad contemporánea. Los dibujos fluyen de manera natural precisamente por su espontaneidad, su ingenua elegancia.