Lucen ofrendas colgantes de Coatetelco como el ritual más prehispánico y auténtico de la región

•    El Huatlapechtle es una tradición viva que atrae en esta temporada a turistas y visitantes

La directora del Fideicomiso Turismo Morelos (Fitur), Esther Elena Peña Núñez, informó que las festividades conmemorativas por el Día de Muertos se conservan y respetan al formar parte de la identidad cultural del estado y ser al mismo tiempo un atractivo turístico trascendental.
 
Peña Núñez enfatizó que tal es el caso del municipio indígena de Coatetelco que se caracteriza por sus tradicionales ofrendas colgantes, que en náhuatl es “Huatlapechtle”, ritual con orígenes prehispánicos que lleva viva por más de 90 años. 
 
Señaló que la edición del Huatlapechtle 2020 será limitada por la contingencia sanitaria teniendo un espacio público a un 25 por ciento.
 
Por su parte, Luyen Sicard González, directora de Desarrollo de Productos Turísticos de la Secretaría de Turismo y Cultura (STyC), puntualizó que esta tradición representa una oportunidad para atraer a turistas y visitantes interesados en el turismo cultural.
 
En este sentido, Sicard González indicó que desde su dependencia se está trabajando en la identificación del potencial que tienen las fiestas tradicionales, con el objetivo de fortalecer y promover nuevas experiencias turísticas que puedan ofrecer los turoperadores estatales, nacionales e internacionales con quienes existe coordinación permanente y con ello seguir proyectando a Morelos como anfitrión de la cultura.
 
Margarita Cárdenas Nava, directora general de la touroperadora indígena Tlanchana, explicó lo más representativo de la ofrenda colgante, señaló que lleva una cama de acahual, envuelta en hojas de plátano y se cuelgan en los techos de las viviendas.
 
Se colocan en las cuatro esquinas flor de cempasúchil que representa la luz, cuatro velas que representa los puntos cardinales para guiar a los difuntos, y cuatro velas más que representan los elementos de la naturaleza, agua, aire, fuego y tierra, agregando dos velas más ofrendándolas a la vida y la muerte.

La touroperadora indígena detalló que ofrendan doce chocolates, doce panes, maíz, agua, sal, alimentos tradicionales de la región y fruta de temporada.